Con los ecos de su último y bailongo disco todavía en la cabeza (Miqui Puig Canta, Vol. 7, Primavera Labels) el reputado músico y disc-jockey Miqui Puig se prepara para celebrar un concierto circula, donde se acompañará del Associazione Ciclistica Popolare para meterse en mitad de la pista y hacer bailar a todo el público que asista este jueves a la Fábrica Estrella Damm (Make Miqui Puig Great Again, 20 h), una tarea para la que está sobradamente preparado gracias a su repertorio musical, al que se añade la experiencia como dj y al frente del ya milenario programa radiofónico Pista de fusta
¿Cómo se le ocurrió la idea de un concierto circular?
Hacía mucho tiempo que iba detrás de este show. Todo viene de un día en que llegamos a un bar durante el Primavera als Bars en un lugar muy pequeño en el que nos pusieron en un rincón, donde no había manera de lucir. Entonces intentamos tocar en medio de la gente, en circular, y como ya había toda esta ola en de los boiler room me pareció una cosa muy divertida, porque tienes la gente alrededor y están mucho más pendientes. Es una forma de romper barreras en el sentido del concepto rock. Todo mi repertorio es de baile, y como el último disco es muy bailable y hemos adaptado todo el repertorio de Miqui Puig y algunas piezas de Los Sencillos al baile, este formado todavía tiene más coartada. El sueño es que la gente se ponga a bailar allí en medio, porque sí, porque es muy integrador y muy divertido. Ya nos tocará hacer el repertorio en escenarios convencionales de festivales.
El objetivo es que la gente baile
En el repertorio hay canciones de Los Sencillos, canciones de todos mis discos en solitario y canciones que incluso eran más rockeras. Ahora todas pasan por eso, por cajas de ritmos, por un ritmo una pizca más bailable.
Las sonoridades son retro, pero las bases son modernas
Totalmente, estamos obsesionados con muchos productores jóvenes y yo claro, imagínate, haciendo un programa de música de baile escucho esta música a diario, y ves cómo lo que hace la gente es casi rediseñar, hace “ferranadrianismes” con ritmos y sonidos pretèritos, que es lo que realmente me emociona.
¿El trabajo en Pista de fusta le ha hecho cambiar el gusto musical?
Ayer iba en coche escuchando música y pensaba que yo ya he sido toda la vida así, de hecho soy de los mods que hacen la travesía de la música negra más sixties y me voy colgando de ella hasta llegar al house, y en los 90 con la explosión del Sonar y de todo eso soy de los que realmente abrazo esta religión. Ahora casi no escucho nada más, y cada vez que cojo un disco de guitarras en casa para volver a escucharlo siento que me estoy saliendo de la línea. Pero también el disco y el directo están llenos de guitarras, siempre me ha gustado esta boda entre las guitarras eléctricas y el baile, es muy chula y viene de largo, no de los 90 ni de los 80, sino de mucho antes.
Esta experimentación a través de la música urbana se está poniendo muy de moda
Aquí hay un poco un engañabobos, porque las producciones urbanas en este momento son las que están más en boga porque las herramientas son mucho más fáciles. Ahora hay un par de plataformas donde los músicos no tienen ni que programar cajas de ritmo, directamente se bajan canciones casi enteras hechas solamente con un golpe de wav. Es otra herramienta, otra manera de trabajar y a veces confunde. La gente hace música de baile porque es lo más fácil, hay una doble moral, pero estamos disfrutando y viviendo un momento increíble con todo lo que son las músicas de baile.
Miqui Puig canta Vol. 7, es el tercer disco en cinco años
Invertimos tanto dinero y recuperamos tan pocos que al final o seguimos engrasando la maquinaria o no llegamos. Si dijera que voy de cantautor y lo hiciera con guitarras quizá me tomarían de otra manera, pero soy un cantautor que hace música de baile, y se lo toman como una cosa ligera, mucho más pasable. Pero tengo unas letras que son cualquier cosa menos ligeras, como cuando titulo un single Pors Puig, o cuando hago un tema que se llama Raros donde cito expresamente los nombres de muchos pioneros que ahora están en boga. Lo que no he hecho ni haré nunca será justificarme ni vender un single a partir de estas cuestiones. Creo que es un poco lo que está pasando ahora, que hay gente que viene más discurso que canciones.
A veces se compra antes una hoja de promoción X que una canción. Raúl, mi socio y director de la banda, me preguntó ¿por qué quieres terminar si no sabes hacer nada más, si sabes hacer canciones y son bonitas?. Haces un seguimiento de bandas que lo tenían que romper hace cinco años y ya no existen. Es muy duro continuar, mantener estructuras, pagarte discos, que es lo que acabamos haciendo. Me hace mucha gracia cuando hablamos de independencia y no independencia. Cuando pagas tu producto eres independiente, y yo me he pagado todos los discos en solitario. Al final cada uno escoge cómo se gasta lo que gana.
«Cuando pagas tu producto eres independiente, y yo me he pagado todos los discos en solitario»
Ahora estamos preparando nuevas canciones que no sabemos a donde irán, en el nuevo espectáculo estrenaremos algunas. La idea es que vayan pasando cosas y sobre todo tener una estructura defendible, ya no digo mantenible porque el jueves salimos a perder. Ni siquiera a empatar, salimos a perder, pero creo que se tiene que presentar.
Preparar el disco en formato vinilo ¿como afecta a la hora de preparar las canciones?
Las pienso diferente y las ordeno diferente, un poco como ordeno el programa de radio. Allí voy haciendo una lista de canciones que quiero poner durante la semana, y empezar un programa con un bit te lleva a otro. Durante la pandemia estuvimos preparando un disco de versiones que al final no hicimos, era un disco que quería ser eso, como una mixtape, un non-stop, que es lo que será el espectáculo. Al final donde lo he conseguido es en el espectáculo de este jueves, donde haremos un tema de una canción de los Sencillos y empalmaremos con un bit de mi disco, mezclando como si fuera una gran sesión, pero con el espectáculo. El disco va un poco así, los vinilos tienen que durar menos de 22 minutos por cara, y así es como lo ordenábamos. ¿Cuánto llevamos? ¿Cuánto tenemos? ¿Si tenemos estos compases, nos quedamos con cuánto? Por la cara A acabaremos con esta, empezaremos con la otra.
La primera canción del disco, Pors Puig, ¿a qué miedo se refiere?
A todos, ya lo dice la canción, soy muy inseguro. La gente piensa que Miqui Puig es muy vehemente, muy «echao palante” y yo tengo miedo de todo. Tengo miedo del concierto del jueves, cada vez que saco un disco tengo miedo de las críticas, a veces infundadas, tengo pánico en las redes desde hace unos años. La canción explica que una cosa es la fachada y la otra es la realidad, que es la verdad.
Su trabajo en los medios de comunicación le ha permitido salvar la música, su música, no la ha tocado cuando podría haber hecho canciones más comerciales
Tienes que ser consecuente con lo que haces. Miqui Puig es una marca, una manera de hacer y nunca me he creído más allá de eso. Me apetece mucho, me lo paso muy bien y cuando alguien te presenta su respeto me alegro. Lo que pasa es que tampoco es suficiente, tienes que picar mil piedras y estar de moda. Sigo haciendo discos y la gente me felicita, ¿pero estás programado en mil lugares? No. ¿Tienes más seguidores que antes? No, pero sigues haciéndolo. A veces alguien te dice que eres un fracasado, y no, perdona, un fracasado es el que no sigue, el que en un momento dado lo abandona todo, y nosotros seguimos haciendo canciones para 100, para 200, para 1000 o lo que haga falta.
¿Se sigue definiendo por encima de todo como un músico?
Todo es una coartada para seguir echando leña a la máquina. La radio se me ha dado bien toda la vida, antes de los Sencillos ya hacía radio municipal, como los de las grandes canteres. No los podcasts, no la nueva radio, que soy fanático. Pero parece que a veces son olas y que olvidamos cosas.